jueves, 21 de julio de 2011

Días 11 al 19. El sueño sigue su curso ^^

Holaaaa a todosss!!! Siento no haber actualizadoooo en tanto tiempooo!!! Jajajaj pero ha sido una semana muuuyyy intensaaaa. Si seguís leyendo veréis por qué ;P

Día 11. Mandarake

Como os contaba en el último diario, German nos dijo que iba a llevarnos al Mandarake (un centro comercial donde había muchaasss cosas de anime. Y nos llevó. El miércoles pasado salimos de la escuela y nos dirigimos directamente hacia Nakano (donde está el centro). Estuvo muyyy bien pero debo advertiros a los que me pedisteis cosas de Oliver y Benji, que todavía no he encontrado nada!!! En serio ni en Akihabara ni en otro sitio. Dragon ball, Naruto, One Piece, Los caballeros del Zodiaco...incluso los Power Rangers pero ni rastro de Oliver y Benji ¬¬ a parte de eso me gustó mucho el poder disfrutar de tiempo para perderme en las múltiples tiendas dedicadas exclusivamente al anime y al manga. Fue genial. Cenamos y ahí acabó el día 11.

Día 12. Okonomiyaki y monja. Por fin algo de comida japonesa.

El jueves pasado misma rutina y al salir de la escuela ya teníamos un plan organizado. Julie, que es de Quebec, había quedado con Yuta (un japonés amigo suyo que habla inglés) en Tsukishima. Tsukishima es una zona de Tokio donde abundan los restaurantes de monja y okonomiyaki. Julie nos preguntó si queríamos ir con ella y sin dudarlo, nos unimos al plan Sandrine, Javi, Cristoph, Montse y yo. Siete en total. Fue divertidísimo. Ahora porcedo a explicaros qué son el monja y el okonomiyaki. El monja viene en un bol, verduras crudas acompañadas de pulpo, gambas, queso, carne...depende de lo que cada uno quiera. En el fondo del bol se hay una mezcla de agua, harina y algo más que no estoy segura que es. En la mesa hay una plancha caliente. Primero se vuelca toda la comida en la plancha (con cuidado de no volcer el líquido) y se trocea. Una vez hecho, se coloca la verdura en círculo, dejando un hueco en medio, como si fuera un donut, y enotnces se vierte el líquido. Así se hace el monja. Se va haciendo en la plancha y se come con unas pequeñas espátulas a modo de cuchara. Todo se queda en una pasta burbujeante que está deliciosaaaaa!!!
El okonomiyaki, mi preferido. Si el monja está bueno, no os imagináis cómo me gustó el okonomiyaki. Son prácticamente lo mismo a diferencia de que en el okonomiyaki no hya mezcla de harina y agua sino que lleva huevo. Es decir, en crudo se revuelve todo, luego se vuelca a la plancha y queda algo muy parecido a una tortilla. Por último se condimenta y se le pone la salsa del okonomiyaki!!!! Dios qué ricooooooo!!! Sólo de volver a recordar su sabor se me hace la boca agua.
Y, de postre, adivinad qué? XD Kakigori!!! Así fue el día 12, experimentando la gastornomía nipona. Me encantó. Sobretodo porque el sitio donde cenamos era chiquitito. Muy japonés, llevado por una familia. Eran encantadores. Disfruté mucho.

Día 13. El pre-disney.

Viernes 13, no hicimos mucho. Estuvimos por Takadanobaba (actualmente es uno de nuestros sitios de" no hacer nada" o "plan tranquilo" fijos). El sábado íbamos a Disney así que el viernes tocó tranquilidad. Cenita y sentarse en la plaza de la estación a echarnos unas risas. Sin más. La verdad es que tampoco nos hace falta mucho más para pasar grandes ratos.

Día 14. Tokyo Disneyland. Space Mountain cerrado y la diversión de recuperar la infancia.

A las 10 de la mañana habíamos quedado en la estación de Disney con Abo sensei (sensei en japonés significa profesor/a). Ella sólo iba a estar hasta la 1 del mediodía pero nosotros podíamos quedarnos hasta que cerrara el parque, a las 9 de la noche. Y vaya si nos quedamos! Entramos a Disney y después de una macro sesión fotográfica de cada esquina, fuimos directos al Space Mountain...qué decepción. Cerrado por mejoras...a quién se le ocurre hacer mejoras en la mejor atracción del parque en verano en lugar de hacerla en invierno. En fin, dispuestos a no perder el ánimo comenzamos a subirnos en todo lo que veíamos. Que si disparar marcianitos de Toy Story, que si un paseo intergaláctico en la nave de Star Wars, que si una barca con varias rampas en el interior de una montaña para refrescarnos, que si una carrera de coches.... Comer y disfrutar de una cabalgata a mediodía para después entrar de lleno en la casa encantada. Salir y descubrir que lo mejor estaba a punto de llegar. Entramos en la zona de los niños y, al igual que ellos, volvimos a ser inocentes. Riendo, saltando, caminando y fotografiando todo. Tuvimos nuestra propia fiesta del té en las tazas de Alicia en el País de las Maravillas. Nos sumergimos en miel con Winnie the Pooh para explorar el bosquer de los cien Acres y por último vimos Londres desde el aire volando con Peter Pan. También giramos con los caballitos del Tio Vivo y por la noche vimos la Electrical Parade. Una cabalgata donde las carrozas están iluminadas por cientos de bombillas.
Disneyland supuso para mí uno de los mejores días aquí. Además allí tengo una de mis fotos preferidas, es la que está en mi perfil de Facebook, donde German, Sandrine y yo tenemos puestos los cascos de Monstruos SA. Cuando salimos del parque estábamos cansadísimos!!! Volvims a casa y el domingo estuve durmiendo hasta que...

Día 15. Roppongi.

Domingo en la cama, con agujetas en todas partes así que durmiendo hasta las 7 de la tarde pero, a esa hora, sonó mi despertador y la noche estaba a punto de comenzar. Jajajaj el lunes no teníamos clase porque había puente así que para esa noche habíamos programado...FIESTAAAAA!!! Me levanté, me duché y comencé a arreglarme. A las 10 menos cuarto estaba en Takadanobaba donde había quedado con unos cuantos y, los que faltaban, nos esperaban en Roppongi a las 10 y cuarto. Roppongi es el distrito de fiesta de Tokio. Actualmente se ha convertido en una zona demasiado turística así que la fiesta japonesa se ha trasladado a zona como Shinjuku o Shibuya pero, en Roppongi, todavía quedan discotecas a las que acuden más japoneses que extranjeros. Ese es el caso de Alife...y el domingo fue su noveno aniversario. Imposible describiros cómo me lo pasé. Increíble se queda corto. Pinchó Dj Kaori, la mejor de Japón, y después la sicedió Dj Nagi, que supo mantener el listón muy alto. Estuvimos bailando hasta que cerraron!!!! Me encantó. Necesitaba salir a bailar y eso fue exactamente lo que hicimos!!!
Por cierto no os penséis que pincharon música en japo o algo así porque los reyes de la noche, entre otros, fueron Pitbull y David Guetta!!!
Así que el lunes en coma jjajaj con lo cual no merece la pena comentaros mi día 16.

Día 17. Shibuya, otra vez sin cámara de fotos ¬¬

Jajajaja lo mío con Shibuya es un despropósito!!! Como en Disney hice demasiadas fotos y el domingo antes de salir también me tomé alguna, me quedé sin batería en la cámara. Así que la dejé en la resi pensando que, como el miércoles íbamos al Museo Ghibli, el martes no íbamos a hacer nada. En un principio todo iba por ese camino hasta que Sandrine me dijo: "Nos vamos a Shibuya a ver tiendas?" Imposible negarme así que allá que fuimos jajajaja. Javi se nos unió y los tres estuvimos viendo tiendas. Fuimos al 109, uno de los centros comerciales más famosos de Tokio. Me encantó porque respiraba moda japonesa por todas partes. Había cosas de lo más peculiar y era increíble ver a las chicas. Todas van hiper maquilladas y con sus tacones. A mí me tienen loca con eso. Es brutal. Hasta en Disney vimos a más de una con tacones, minifalda y maquillaje para parar un tren!!! El pobre Javi tuvo que soportar 5 plantas de centro comercial más 4 de H&M XD. Después cenamos por allí y nos fuimos a casa ya que el miércoles (ayer) iba a ser un día de emociones fuertes...el museo Ghibli nos esperaba ^^
Ah, por cierto, este día comenzó el tifón (no os imaginéis algo bizarro, solo que las temperaturas han bajado, se pasa el día entero lloviendo y, de vez en cuando, hace viento).

Día 18. Hayao Miyazaki, la magia del Museo Ghibli y la sensanción de estar a punto de llorar a causa de la emoción.

Si Disneyland ya había supuesto un gran dñia para mí...el Museo Ghibli estará en mi corazón hasta el día que me vaya a la tumba. Suena exageradísimo, lo sé, pero era una de las cosas que más ilusión me hacía ver en este viaje!! Las entradas son muy difíciles de conseguir. Así que nos sentimos bastante afortunados por tenerlas, además de que así hemos perdido clase XD
Ayer cuando me desperté me encontraba bastante mal. Había pasado una noche horrible, con fiebre y mucho dolor de garganta y oídos. La verdad es que había sido un milagro no haber pillado un costipado en casi tres semanas. Ya os había contado que aquí hace mucho calor, pero eso es en la calle. En el interior de los edificios (escuela, centros comerciales, restaurantes...) tienen el aire acondicionado a tope. Eso significa que el cuerpo pasa de estar a 40 grados a estar a 20. Son cambios muy bruscos, en consecuencia, resfriarse es algo normal. Así me levanté pero la verdad estaba demasiado emocionada como para darle importancia. Habíamos quedado a las 9 y media en Takadanobaba porque a las 12 teníamos que estar en Mitaka, la estación del Museo Ghibli. Llegamos prontísimo jejejejee. Estuvimos más de una hora esperando nuestro turno. Me sentía nerviosísima; muy emocionada. Nos pasamos el tiempo comiendo algo, haciendo fotos y charlando. Por fin entramos.
En el interior no se pueden hacer fotos, sólo cuándo lo vi entendí el porqué. Espectacular. Cuado pasé a la primera sala creía que me iba a echar a llorar. Tuve varios momentos así. A penas puedo describirlo. Fue mágico. Ver cómo crean las animaciones, los bocetos de la películas que tanto me han hecho llorar y reír. Pasear por el mundo Ghibli, comprar en la tienda y sentarme en el Gato bus de "Mi vecino Totoro". Después caminar a través de cada película. Sonriendo, chillando; siendo feliz. Sin duda alguna, a todo el que venga a Japón le recomiendo ir a este museo, incluso si no es una persona a la que le guste especialmente la animación. Simplemente es un lugar que merece la pena ser visto.
El tifón nos perdonó la mañana de ayer pero nos dió la tarde. Fuimos a Iidabashi. Con la intención de ir al Tokyo Dome City, primero pasamos por Iidabashi. Menos mal que lo hicimos porque, a pesar de la lluvia y el mal tiempo, encontramos un pequeño templo donde se celebraba un Matsuri. Los matsuri son festivales de verano que se realizan en los templos. Música en directo, puestos de comida y bebida y mucha gente. Fue genial poder vivirlo, sobretodo porque todos teníamos ganas de ir a uno. Comí calamar a la plancha (es típico aquí, en lugar del pinchi moruno, calamar) XD. Y después andamos hasta el Tokyo Dome City. Este lugar es un macro estadio donde los japoneses van a ver los partidos de beisbol y otras competiciones deportivas. Está muy chulo porque alrededor del estadio hay un parque de atracciones. Así, en plena ciudad. El porblema fue que a causa de la lluvia estaba el 90% del parque cerrado pero bueno, cenamos allí y nos volvimos. Cuando llegué a la residencia me encontraba aún peor que por la mañana. Tenía bastante fiebre y además que había pasado el día entero mojándome y con frío.

Día 19. Relax

Hoy se suponía que tendría que haber ido a la escuela pero, como os he dicho, ando costipada. Además el tifón sigue dando sus últimos coletazos así que todavía hace frío y no me apetece ponerme peor. He ido al conbini (viene del inglés convinience store) a comprar la comida, me he tomado la pastilla y llevo todo el día sin hacer nada salvo descansar. ^^ mañana tengo que estar a tope porque creo que después de clase vamos a Odaiba al Sega Park. Sí, habéis leído bien. Sega. Así que tarde de videojuegos a tope. El sábado por la noche volvemos a irnos de fiesta y el domingo vamos a ver Harry Potter al cine. Aquí las películas son en versión original con subtítulos en japonés. Esa es la razón por la que podemos ir al cine XD
Bueno, ya dejo de atormentaros XD como habéis visto mi semana ha dado para mucho y el fin de semana también promete. Siento no haber actualizado antes :(
Minna san, oyasuminasai (para mí ya es por la noche así que os deseo buenas noches a todos)
Pd: el domingo hace 3 semanas que estoy en Japón...la verdad que para mí es como si sólo hubiera pasado un día. No quiero que este sueño acabe.

Con mucho cariño,
RCS

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